martes, 26 de noviembre de 2013

La verdad de la reproducción asistida

No voy a hablar de tratamientos, ni de medicación, ni de grandes avances.
No te contaré como pincharte, ni en que consisten las técnicas.
En esta entrada quiero ir mas allá, contar lo que poca gente cuenta pero a la vez mas le duele. Hablaré de el volcán de emociones que se sienten cuando entras en el mundo de los tratamientos de fertilidad.
Esta claro que los tratamientos de reproducción asistida tienen una gran repercusión en el estado anímico de la pareja o mujer que se enfrenta a ellos.
Tengo la gran suerte de que la clínica que escogí para hacer realidad mi sueño es muy humana, en ella son tan importantes las emociones como el tratamiento médico en si, pero se de buena mano que esto no pasa en todas partes, de hecho me considero una privilegiada. El camino no es fácil y una buena compañía respetuosa que tenga en cuenta las emociones hace que el tratamiento sea un poquito menos difícil.

Es fácil que una mujer/pareja en tratamiento se enfrente a muchas y muy variadas emociones, puede pasar de la ilusión y el optimismo de pensar que la ciencia les va hacer cumplir su sueño a la incertidumbre y el estrés de la espera, de las "piedras" que se encuentra por el camino, que le hacen pensar con tristeza y desesperanza que su sueño no es tan fácil como se pensaban.

Puede sonar exagerado para quien no lo ha vivido, pero el diagnóstico de infertilidad también requiere su duelo. Cuando me adentré en este mundo como "mujer fértil sin pareja" yo tampoco era capaz de verlo así, pero tras las perdidas de mis hijos me he dado cuenta que al duelo por no tenerlos se le suma el duelo ocasionado por la infertilidad. Y por que es un duelo? Pues básicamente porque hay una sensación de perdida, es una crisis vital. Has perdido una parte que creías que tenias, una capacidad, te ha pasado algo que jamás pensaste que te tocaría vivir a ti. Encima, para ponerlo mas difícil es algo que te va a dificultar llegar al objetivo que te has marcado a fuego: ser mamá.

A todo esto cabe añadir el sufrimiento producido por las reacciones emocionales debidas al uso de los fármacos que se prescriben durante el tratamiento, si leéis los prospectos encontrareis efectos secundarios como dolor de cabeza, somnolencia, ganancia de peso, molestias digestivas varias, irritabilidad Apetecible ¿Verdad?
Esto junto con las emociones propias de la infertilidad y el tratamiento en si forma un cóctel nada agradable.
Os quedaríais asombrados de la cantidad de mujeres que dejan los tratamientos de reproducción asistida debido a la presión psicológica! De ahí la importancia de entender el porque de estas emociones y el tener un acompañamiento adecuado durante el proceso.

Pero sabéis que? Se consigue! Si, si, a mi aún no me ha llegado pero conozco a muchas que lo consiguieron! Todo estos altibajos emocionales en la mayoría de los casos tienen recompensa, la recompensa mas grande y babosa que conozco!

Seguro que me dejo bastante en el tintero, el tema da para mucho y hay tantas emociones como personas, sólo pretendo que si has llegado hasta aquí sientas que es algo normal, que nos sucede a muchas, que no te sientas un "bicho raro" por ello, básicamente porque no lo eres, eres una mamá valiente que ha decidido luchar por sus sueños. Nadie dijo que fuera fácil!

Y tu, como te has sentido?

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo Bárbara. Nunca pensé que el simple hecho de asimilar que soy infertil me iba a costar tantísimo y me iba a cambiar la vida. Las que llegamos aqui tenemos asumido que tanto puede ser el sí como el no, y esa incertidumbre duele. Si le sumas las hormonas, cómo bien dices, y en nuestro caso las pérdidas, ya lo tenemos todo. Aun hay mucha gente en mi entorno que no entiende el desasosiego, pero yo ya me he cansado de explicar. Tienen suerte de no tener que recorrer éste camino.
    Muchos besos wapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando vi por primera vez en un informe médico las palabras "infertilidad primaria" quise volver a entrar a la consulta y decirle 4 cosas al ginecólogo. Creo que a día de hoy lo tengo mas asimilado, pero no por ello duele menos.
      Si que tiene suerte quien no lo sufre, y generalmente no son conscientes de ello!

      Eliminar